Las Risas son una manifestación de alegría y bienestar propias del ser humano. No es nuevo para nadie que, en la mayor parte de las culturas, aquellas personas que tienen un buen sentido del humor, son bien consideradas.
Cuando nos reímos con sinceridad, es imposible estar preocupados. Es por eso que se dice que “los grandes sabios tienen el don de la risa”. Ellos mejor que nadie conocen sus beneficios y bondades, y saben cómo esto repercute en la calidad de vida, la salud y el bienestar de las personas.
Las risas nos ayudan a vencer nuestros miedos y limitaciones. Nos ayudan a mostrarnos tal y como somos, sin máscaras, con nuestras virtudes y defectos. Cuando nos desinhibimos, aprendemos a querernos, a aceptarnos y a cuidarnos. Podemos usar la risa como una vía para conocernos mejor y profundizar en nuestras emociones más recónditas.
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Ahora bien, la manera en cómo reímos tiene efectos diferentes en nuestro organismo. Acompáñame a descubrirlos.
Tipos de risas de acuerdo a las vocales.
Los tipos de risas varían dependiendo de las vocales que utilicemos: ja, je, ji, jo o ju. Lo habitual es que una persona, inconscientemente, tenga preferencia por alguna de ellas. A continuación te explico los efectos que cada una tiene sobre tu organismo y te invito a que, a partir de ahora, estés más atento a cuál sueles usar con mayor frecuencia.
Ja Ja Ja.
Es el tipo de risa más frecuente. Cuando reímos con la “ja” se produce una vibración en la zona de los riñones, la cadera y el vientre. Esto hace que se estimulen, activando sus funcionen y llenándose de energía. Adicionalmente, activa las glándulas suprarrenales, influyendo en la producción de adrenalina y noradrenalina. Esto proporciona un incremento de energía en nuestro cuerpo y reduce la sensación de miedo. Por último, aporta beneficios a los ovarios y la matriz en las mujeres, y mejora la potencia sexual de los hombres.
Je je je.
Cuando reímos con la “je” se produce una vibración bajo las costillas. Esto hace que se libere energía del hígado, la vesícula biliar y los tejidos musculares. Es un tipo de risa que ayuda a minimizar la ira y las tensiones musculares. Adicionalmente, favorece el desarrollo de la paciencia y la tolerancia. Por último, es beneficioso para la digestión.
Ji ji ji.
Cuando reímos con la “ji” se produce una vibración en la zona del cuello y del corazón. Este tipo de risa actúa sobre el sistema nervioso y sobre la glándula tiroides. Activa la creatividad, la intuición y el optimismo en los individuos. Aporta beneficios cuando una persona tiene problemas de sobrepeso. Adicionalmente, activa la circulación del organismo, resultando beneficioso para los problemas de varices. Por último, mejora el funcionamiento del intestino delgado.
Jo jo jo.
Cuando reímos con la “jo” se produce una vibración en la cabeza, que influye en la glándula pineal, la hipófisis y el hipotálamo. Cuando escuchamos este tipo de risa, lo primero que viene a nuestra mente es la figura de Papá Noel o Santa Claus. Pero la verdad es que esta risa libera energía del sistema digestivo, el bazo y el páncreas. Por tanto, los beneficios son mejores que cualquier regalo que recibamos en Nochebuena. Es una risa beneficiosa para los procesos digestivos del cuerpo y para la celulitis.
Ju ju ju.
Cuando reímos con la “ju” se produce una vibración en la zona de los pulmones. Es un tipo de risa muy potente, que se debería practicar con mayor frecuencia. Es de mucha utilidad cuando una persona padece que alteraciones respiratorias. Adicionalmente, ayuda a que nuestro intestino grueso recobre su equilibrio y su buen funcionamiento. Por último, nos ayuda a liberar emociones estancadas o reprimidas, pensamientos dolorosos, frustraciones y experiencias del pasado.
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Como habrás visto, si diariamente pudiéramos practicar la risa utilizando de manera consciente cada una de las vocales, los resultados serían muy saludables y satisfactorios para nuestro organismo. Por eso te invito a practicarla, es una manera natural de producir las hormonas de la felicidad, te hace tener una actitud más positiva ante la vida y te ayuda a relacionarte de una manera más armoniosa con las personas que te rodean.