La Risoterapia o Terapia de la Risa cada día se está haciendo más popular. Quienes acuden a estos talleres o terapias, perciben mejorías en su salud (física y emocional) porque logran reconciliarse con su risa y su actitud positiva ante la vida.
Este tipo de terapias ayudan a que las personas perciban la realidad cotidiana de una forma más optimista y favorable. Esto se traduce en el desarrollo de habilidades, en el crecimiento personal y en el cambio de creencias destructivas o por otras más beneficiosas.
Te invito a profundizar en este tema. Saber en qué consiste, cuáles son sus beneficios y cómo funciona esta terapia.
¿Qué es la risoterapia o terapia de la risa?
La risoterapia es una disciplina que busca despertar nuestra capacidad de incrementar la creatividad, aplacar nuestras preocupaciones, de sentir en positivo, de amar lo que nos rodea, empleando la risa como herramienta. Esta terapia trabaja en sintonía con la salud (física y emocional), el bienestar y el despertar de conciencia. Como puedes observar, es algo mucho más complejo que sólo hacer reír a las personas. La risa nos aleja de las quejas, los reproches y las críticas. Nuestro mundo no es más que el resultado de nuestras actitudes y nosotros somos el resultado de nuestra manera de pensar.
El objetivo principal que persigue la risoterapia es lograr que las personas comprendan que la felicidad es una decisión personal e intransferible. Entender que esa decisión se basa en el sistema de creencias y percepción que tenemos de nosotros mismos. En un taller de la risa se indaga sobre cómo nos afecta el entorno que nos rodea, cuál es nuestra meta en la vida, cómo gestionamos el ego y dónde ponemos nuestra atención y nuestra intención.
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La risoterapia busca el desarrollo de la paciencia, tolerancia, persistencia y bondad. También nos permite reencontrarnos con nuestro niño interno. Nos ayuda a volver a querer y a ser queridos sin censuras que limiten nuestra capacidad de expresarnos. Nos ayuda a recobrar la espontaneidad y a perder ese absurdo y desmedido sentido de la vergüenza que aprendemos a medida que nos hacemos adultos.
Las diferentes técnicas que emplea la risoterapia para alcanzar la risa natural son muy variadas. Algunos ejemplos de estas técnicas son: los juegos, el baile, la música, los masajes, la expresión corporal, los ejercicios de respiración, entre otros. En cualquier caso, estas técnicas promueven la desconexión de las preocupaciones que nos agobian, de manera de liberar las tensiones del cuerpo y la mente.
Es una terapia que, generalmente, se realiza en grupo. El motivo es que una de las características de la risa es que se contagia fácilmente. Logra transformar masivamente la preocupación y la tristeza en alegría y bienestar.
Beneficios de la risoterapia.
Entre los principales beneficios, tenemos:
- La risa prolongada genera beneficios fisiológicos como:
- Aumenta la capacidad pulmonar y, por ende, mejora la respiración.
- Mejora la digestión, puesto que se masajean el hígado y el páncreas, y se estimula la secreción de jugos gástricos.
- Fortalece el corazón, aumenta la velocidad del pulso, aumentando la circulación sanguínea, esto contribuye a limpiar las paredes de las arterias.
- El aumento en la producción de endorfinas, ayuda a mejorar dolores en músculos y articulaciones, y reduce algunos procesos inflamatorios. Es decir, tiene un efecto analgésico.
- Mejore el sistema inmunológico.
- A nivel anímico se obtienen mejorías importantes. Las personas están más alegres, con energía, elevan su autoestima, se sienten más motivadas, desarrollan una actitud más positiva ante la vida, fortalecen su crecimiento personal, desarrollan la paciencia y la constancia, y renuevan su sistema de creencias por uno más favorable. La explicación se encuentra en que, cuando la risa es prolongada, disminuye la hormona del estrés (cortisol) y se incrementa la producción y liberación de endorfinas, consideradas las “moléculas de la felicidad”. Adicionalmente, el cuerpo experimenta un estado de relajación que favorece el trabajo personal interior.
Partes o elementos de la risoterapia.
Lógicamente, en un taller de risoterapia, la risa resulta ser un elemento clave que se persigue en las personas que asisten. Sin embargo, la primera norma que se establece al iniciar el taller, es que la risa no debe ser obligatoria, sino que debe surgir de forma natural. Es importante tener presente que, aunque una persona no haya esbozado tan siquiera una sonrisa en este tipo de taller, no quiere decir que no haya trabajado. Lo primordial es trabajar las limitaciones que no le permiten hacerlo.
Un taller de la risa consta de dos partes: una más conceptual (que se da al inicio y al final de la terapia) y otra experimental (con la realización de diversas dinámicas en grupo).
Parte conceptual:
Se desarrolla al principio y final del taller. Constituye la base teórica sobre la que se sustenta el taller. Al inicio del taller se les explica a las personas en qué consiste la risoterapia, cuáles son sus beneficios y cómo lo pueden aplicar en su vida. Adicionalmente, se habla sobre conceptos básicos de los sistemas de creencias, qué son las emociones y cómo influyen en el comportamiento. Se explican conceptos sobre la salud, la calidad de vida, el bienestar, el crecimiento personal, la actitud de vida, la focalización, etc. Al finalizar el taller se habla de las vivencias experimentadas durante la ejecución de las actividades, cómo se puedan sentir las personas que han participado en ellas y cómo continuar trabajando en estas técnicas desde casa.
Parte experimental (actividades en grupo):
Está conformada por las diferentes actividades que se desarrollan durante el taller. Estas actividades son cuidadosamente planificadas y estructuradas para trabajar correctamente con las emociones y las sensaciones. Este tipo de taller debe ser dirigido por profesionales debidamente capacitados para ello. El motivo es que cada persona es un universo diferente. Por tanto, en un grupo de personas que realizan una misma actividad puede surgir una infinita combinación de respuestas. Y quien dirige el taller debe estar capacitado para saber qué hacer ante esas diferentes situaciones.
Las sensaciones:
Las sensaciones con las que se suele trabajar en la risoterapia son: A nivel visual se emplean colores, intensidades de luz, diferentes expresiones corporales y faciales. A nivel auditivo se emplea música, sonidos sutiles o estruendosos, gritos, etc. A nivel táctil se emplean abrazos, caricias, cosquillas, masajes, etc. (con el previo consentimiento de la persona). En todos los casos, se busca generar diferentes estados en los individuos: emoción, relajación, exaltación. A medida que se van realizando estas actividades, se va desarrollando confianza, cohesión y complicidad entre los participante del taller.
Se realizan actividades en donde se combinan movimientos (saltar, bailar, correr, etc.). El objetivo es desconectar a las personas de sus preocupaciones, mantenerlos en el momento presente, y relajar la mente y el cuerpo.
Las emociones:
Son las diferentes respuestas que se producen en nuestro organismo como reacción a un recuerdo, una vivencia presente o un pensamiento. Están directamente vinculadas a nuestra actitud, comportamiento y expresión en general. Ejemplo: si siento felicidad o alegría, sonrío; si siento tristeza, lloro; si siento miedo, puedo atacar o huir, etc. Todas las emociones están directamente atadas a experiencias vividas, ya sea en el momento presente o en el pasado.
Las emociones como tal no son buenas ni malas. Cuando cuestionamos o damos un juicio de valor a una emoción, es cuando comienzan a surgir los problemas o conflictos en las personas. Cada emoción refleja el proceso de adaptación a la que debió someterse una persona, frente a una vivencia. Lo importante es comprender qué fue lo que desencadenó dicha emoción, para entonces poder trabajar en mejorar el estado del ánimo del individuo en el presente, cuando este se ve afectado de manera negativa.
Las emociones son básicas en la risoterapia. Trabajar en ellas y con ellas, nos permitirán desbloquear el miedo, la ira, la tristeza, la culpa, etc.
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¿Quiénes pueden participar en un taller de la risa?
En realidad, la risoterapia aporta beneficios a cualquier persona. Una persona no necesariamente tiene que estar atravesando un grave problema, para echar mano de este tipo de terapias. El hecho de usarlo de manera preventiva para nuestra salud (física y mental), ya es ganancia.
Sin embargo, el incremento de la depresión, la ansiedad, el estrés, la desconfianza, la desmotivación, etc., nos sirve como indicador para entender que la sociedad actual requiere practicar más este tipo de actividades.