
El ritmo acelerado del mundo actual ha hecho que muchas personas vivan desconectadas de su propio cuerpo. En medio del estrés, la rigidez y la automatización de nuestras rutinas, cada vez más personas buscan caminos de reconexión, conciencia corporal y bienestar integral. Es aquí donde entra el Método Feldenkrais, una poderosa herramienta de educación somática que transforma la forma en que nos movemos, sentimos y vivimos.
¿Qué es el Método Feldenkrais?
El Método Feldenkrais es un enfoque de aprendizaje a través del movimiento, que nos invita a explorar nuestro cuerpo con atención, curiosidad y sin juicio. A través de movimientos suaves y conscientes, esta técnica nos ayuda a reorganizar nuestros patrones neuromusculares para lograr una mayor eficiencia, fluidez y bienestar tanto físico como emocional.
No se trata de una terapia, ni de un entrenamiento físico convencional, sino de una educación profunda del cuerpo y la mente. El objetivo es mejorar la calidad del movimiento, aliviar tensiones, prevenir lesiones, aumentar la consciencia corporal y desarrollar nuevas formas de relacionarnos con nosotros mismos y con el entorno.
¿Quién fue Moshé Feldenkrais?
El creador de este método fue Moshé Feldenkrais (1904–1984), un ingeniero, físico y pionero en el estudio del cuerpo y el movimiento. Nacido en Ucrania y criado en Israel, Feldenkrais se formó en ingeniería y física en París, donde trabajó junto a Marie Curie. Fue también uno de los primeros cinturones negros de judo en Europa.
Todo comenzó cuando sufrió una grave lesión de rodilla. Ante la posibilidad de una cirugía riesgosa, decidió explorar otras vías. Comenzó a observar su forma de caminar, a estudiar anatomía, neurociencia, artes marciales y psicología. Así fue desarrollando un enfoque único que integraba la ciencia, el movimiento y la conciencia, dando origen a lo que más tarde sería el Método Feldenkrais.
¿Cuándo y por qué nace este método?
El método comenzó a tomar forma en los años 40 y 50, cuando Feldenkrais empezó a enseñar sus descubrimientos a otras personas. Su motivación era ayudar a las personas a recuperar el control sobre sus cuerpos, especialmente a aquellas con limitaciones físicas, dolores crónicos o hábitos perjudiciales. En los años 70 ya impartía formaciones internacionales y el método se extendió por Europa, Estados Unidos y más tarde a todo el mundo.
Las dos ramas del Método Feldenkrais
Este método se practica a través de dos modalidades principales:
ATM (Toma de Conciencia a Través del Movimiento)
Se realiza en grupo, con la guía verbal de un instructor. Las clases suelen tener una duración de entre 45 y 60 minutos, y consisten en secuencias de movimientos suaves, muchas veces realizados en el suelo, que estimulan la observación y la autoexploración.
IF (Integración Funcional)
Es una modalidad individual, en la que el practicante utiliza el tacto suave y no invasivo para guiar al alumno. Se adapta completamente a las necesidades de cada persona y permite un trabajo más personalizado para abordar dificultades específicas.
¿Cuáles son los beneficios del Método Feldenkrais?
Los beneficios de este enfoque son amplios y se extienden más allá del cuerpo. Entre ellos:
- Mejora de la postura y el equilibrio.
- Reducción del dolor crónico, especialmente de espalda, cuello y articulaciones.
- Aumento de la flexibilidad y movilidad.
- Mayor coordinación y eficiencia en el movimiento.
- Disminución del estrés y la ansiedad.
- Mejora de la autoconciencia corporal y emocional.
- Potenciación del aprendizaje y la neuroplasticidad.
- Apoyo a procesos de rehabilitación neurológica o física.
- Incremento de la confianza y el bienestar general.
Personas de todas las edades pueden beneficiarse del Método Feldenkrais, desde niños hasta adultos mayores, deportistas, artistas, personas con enfermedades neurológicas, con estrés crónico o simplemente con deseo de vivir más plenamente en sus cuerpos.
¿Por qué se considera una técnica somática?
El Método Feldenkrais es una de las técnicas más reconocidas dentro del campo de la educación somática. Lo “somático” hace referencia a la experiencia del cuerpo desde adentro, a cómo lo habitamos, lo sentimos y lo escuchamos. En lugar de imponer ejercicios desde fuera, el método invita a una exploración interna del movimiento, con plena conciencia y presencia.
Cada clase es una oportunidad para conectar con nuestras sensaciones, emociones y patrones, y para transformar esas estructuras internas desde la amabilidad, el juego y la atención.
¿Por qué es tan necesario hoy en día?
Vivimos en una sociedad que premia la productividad, la rapidez y la mente racional, muchas veces dejando de lado la sabiduría del cuerpo. Esta desconexión puede llevarnos a vivir en tensión, con ansiedad, dolores crónicos y fatiga.
Técnicas como el Método Feldenkrais nos recuerdan que el cuerpo no es una máquina que debemos forzar, sino un espacio vivo que merece ser escuchado, habitado y cuidado. Practicar esta técnica es una forma de reconciliarnos con nuestro cuerpo y con nuestra historia, desarrollando una relación más amable, consciente y fluida con nosotras mismas.
El Método Feldenkrais es mucho más que una técnica de movimiento. Es una invitación a despertar nuestra conciencia corporal, a soltar viejos patrones, a recuperar la movilidad y a vivir con más presencia. En un mundo que nos empuja hacia la desconexión, regalarnos este tipo de prácticas es un acto de amor propio y de salud integral.
Y tú… ¿estás lista para reencontrarte con tu cuerpo desde el movimiento consciente?
Además de “El Método Feldenkrais: Movimiento Consciente para una Vida Plena” también te puede interesar

Ansiedad: lo que sentimos, por qué sucede y cómo encontrar calma

El Nervio Vago: la llave de calma en tu cuerpo y tu mente

Lipedema: una condición poco comprendida que merece ser visibilizada

Ashtanga Yoga: Disciplina, fluidez y autoconocimiento a través del movimiento

Hatha Yoga: El arte del equilibrio entre cuerpo y mente
