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Cheat meal o comida trampa: definición, beneficios y cómo hacerlo

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La Cheat Meal o Comida Trampa es algo permitido y hasta necesario para mantener un equilibrio. Sin embargo, es importante hacerlo de manera inteligente y estratégica, para que además de disfrutarlo, nos ayude en nuestros objetivos.

Cuando comes saludable, porque llevas un estilo de vida saludable, la comida trampa es recomendada y puedes hacerla una o dos veces por semana. Incluso si estás en un plan de pérdida de grasa, también lo necesitas. El motivo es que ayuda a evitar el estancamiento generado por ciertos cambios hormonales, que explicaré más adelante.

La cheat meal o comida trampa es algo que se hace eventualmente. Si cuidas tu alimentación en el resto de la semana, es válido que te des un gusto y te salgas de la rutina con una comida un poco más desordenada. Ten en cuenta algo, así como una comida saludable a la semana no te hará adelgazar, pues una comida trampa a la semana tampoco te hará engordar.

¿Qué es el cheat meal o comida trampa?

La cheat meal o comida trampa es una comida no saludable que realizamos de manera esporádica. Otra definición de cheat meal o comida trampa es aquella comida que se sale de nuestro plan de alimentación saludable o dieta regular. Ejemplo: una pizza, una hamburguesa, tacos, helados, etc.

Se realiza una o dos veces por semana, dependiendo del metabolismo de la persona y de sus objetivos. Por ejemplo, si se trata de una persona que está en un plan de pérdida de grasa, lo recomendable es realizar una cheat meal a la semana. Ahora bien, si se lleva una dieta de mantenimiento y se realiza suficiente ejercicio, se podría realizar hasta dos veces por semana. Hay personas que tienen un metabolismo muy acelerado, en estos casos también podrían realizarla dos veces por semana.

¿Qué beneficios puede tener la cheat meal o comida trampa?

La cheat meal o comida trampa tiene su función para el cuerpo, pero si se hace de manera controlada. Lo recomendable es hacerlo una vez por semana o dos, si eres una persona con el metabolismo muy acelerado y haces suficiente ejercicio.

Ayuda a sacar a tu cuerpo de la rutina. Si tu cuerpo no está acostumbrado a recibir esa cantidad de calorías, grasas y carbohidratos, cuando lo hace, acelera su metabolismo.

Cuando el cuerpo se mantiene por cierto tiempo en equilibrio, el romperlo ayuda a mejorar el ambiente hormonal. Cuando hacemos la comida trampa, elevamos la leptina (hormona que controla el apetito) y bajamos la grelina (hormona que estimula el apetito). Adicionalmente, hacemos que la tiroides trabaje un poco más. Es como si hiciéramos un reseteo de nuestras hormonas.

Esa cantidad extra de carbohidratos que estamos consumiendo, llega a los músculos como reserva de glucógeno y le da más energía a nuestro cuerpo.

Por otro lado, nos ayuda a bajar los niveles de ansiedad y de antojos. También mejora nuestro estado de ánimo, ya que sube nuestro nivel de serotonina.

La cantidad extra de grasa la utiliza nuestro cuerpo para sintetizar hormonas y para el cerebro. Las proteínas son de utilidad para los músculos de nuestro cuerpo.

¿Cómo llevar a cabo el meat meal o comida trampa?

A continuación te presento unos tips o sugerencias a la hora de realizar tu comida trampa:

Si haces una comida trampa, entonces no bebas alcohol. Si prefieres salir a tomar una noche, entonces no hagas la comida trampa al mismo tiempo. Por el contrario, ese día come alto en proteínas y vegetales, y baja el consumo de grasas y almidones. El motivo es que el hígado no puede metabolizar grasa y alcohol al mismo tiempo, y se vuelve ineficiente reservando carbohidratos. Como consecuencia, el metabolismo se vuelve más lento y el carbohidrato, en lugar de almacenarlo como glucógeno, lo acumula como grasa. Ahora bien, si lo haces una vez al mes, no pasa nada. La cosa es hacerlo semanalmente. En este caso, sí puedes notar que comienzas a aumentar de peso (si estás en dieta de mantenimiento) o te estancas en tus metas (si estás en un plan de pérdida de grasa).

El cheat meal o comida trampa no puede durar dos o tres días. Es importante no convertirlo en un atracón. Tiene que durar una comida. Se trata de que sea algo divertido, por tanto, es recomendable hacerlo en grata compañía.

Si eres de los que realiza dos cheat meal a la semana, no las realices en dos días consecutivos. Procura dejar un par de día entre ellas.

Hay personas del mundo fitness que recomiendan hacer un día trampa o cheat day. Si decides hacerlo, lo más recomendable es que no todas tus comidas sean chatarra. Por ejemplo: sube la ingesta de carbohidratos ese día, pero que no todas las presentaciones sean fritas.

Ingiere suficiente cantidad de agua, es importante mantener nuestro cuerpo hidratado. Esto nos ayuda a contrarrestar la retención de líquido que produce el exceso de sodio y carbohidratos.

Al día siguiente de una cheat meal, por favor, ¡no te peses! Es motivo es que vas a pesar más, pero no porque hayas engordado. Lo que sucede es que has retenido líquido. Al retomar tu alimentación saludable, en un par de días, volverás a tu peso normal.

Es recomendable hacer ejercicio el día que vamos a hacer la meat meal o comida trampa. Si ese día no puedes o tienes flojera, por ejemplo porque es domingo, trata de hacer ejercicio el día después. Aprovecha ese extra de carbohidratos para hacer ejercicio.

Si estás en un plan de perdida de grasa, lo recomendable es que esperes 15 días para comenzar a hacer las comidas trampa una vez por semana.

Otra sugerencia, es hacer la cheat meal o comida trampa en la cena. Te estarás preguntando por qué. El motivo es que si la haces, por ejemplo en el almuerzo, corres el riesgo de desordenarte el resto día. Esto va un poco de cuán juicioso eres en este sentido. Si no eres de tener mucha fuerza de voluntad, lo más recomendable es hacer la comida trampa en la cena.  Al cabo de unas horas te irás a dormir y no correrás el riesgo de hacer otra comida trampa el mismo día.

¿Cheat meal o atracón? Las desventajas del cheat meal o comida trampa.

No uses la comida trampa para darte atracones compulsivos. Se trata de hacer una comida en una cantidad moderada y en un tiempo moderado. No lo hagas sólo y a escondidas. Esto puede llegar a ser contraproducente para tu salud. Si estás pasando por esto, no te avergüences, busca ayuda profesional, porque es algo que tiene solución y créeme puede llegar a ser más común de lo que piensas.

Por lo general, estos atracones comienzan a producirse cuando somos esclavos de una dieta muy restrictiva. El cheat meal se convierte en una vía de escape a esa dieta estricta que llevas diariamente. Esa necesidad de escape, hace que estés esperando ese día desesperadamente para comer lo que te dé la gana. Es aquí cuando se comienza a abusar de la comida, al punto de sentirnos mal.

Cuando se llevan dietas muy restrictivas, sin crear un disfrute con la alimentación diaria saludable, se producen atracones, en lugar de comida trampa. Lo verdaderamente saludable, es que la comida que consumamos diariamente nos produzca disfrute. Saludable no debe ser sinónimo de aburrido o sacrificio o pasar hambre.

Si llevamos una alimentación saludable y variada, que nos gusta y nos haga sentir bien, cuando decidamos comernos algo no saludable (por ejemplo una pizza) no lo haremos con ansiedad o de manera compulsiva. Por el contrario, la disfrutaremos, la haremos de manera sosegada y sin sentimiento de culpabilidad.

Tengamos cuidado con diferenciar atracón de una cheat meal o comida trampa. Es muy fácil caer en círculos viciosos, como producto de desórdenes alimenticios. Si estás pasando por esto, busca ayuda con un profesional. A la larga esto producirá estragos en tu salud física, psíquica y emocional. Si somos lo que comemos, entonces que sea de manera equilibrada, saludable y que nos aporte bienestar. Mantengamos una buena relación con los alimentos.

No satanicemos este tipo de comidas. Llevar un estilo de vida saludable, consiste en mantener un equilibrio en la vida, incluyendo la comida. No llevemos las cosas a un extremo. Todo, hasta lo más saludable, debemos hacerlo e ingerirlo con moderación. Lo importante son aquellas cosas que hacemos de manera habitual, son ellas las que generarán impacto en nuestra salud.