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¿Cómo activar la energía de la prosperidad y la abundancia?

Activando la Prosperidad

La prosperidad, la abundancia y la riqueza son tres conceptos que se mencionan con mucha frecuencia. Qué son y cómo conectar con ellas, son temas muy solicitados hoy en día.

A veces no sabemos por qué no se nos da un proyecto, o por qué no compramos el vehículo o casa de nuestros sueños, o por qué no podemos hacer el viaje que tanto hemos deseado. Hagamos una introspección. Reflexionemos muchas cosas de nuestro pasado. ¿Qué decía tu papá y tu mamá acerca del dinero? Muchos de nosotros hemos escuchado desde niños: “hay que trabajar mucho para conseguir dinero”, “el dinero siempre trae problemas”, etc. Es decir, el sacrificio, la lucha y el decir que el dinero podría estar generando situaciones negativas en la vida. Todo esto quedó grabado en nuestro subconsciente. Si nosotros queremos conectar con una vida llena de prosperidad, abundancia y riqueza, debemos reprogramar esas viejas creencias. Debemos cambiar nuestra mentalidad de pobreza por una mentalidad llena de abundancia, para lograr que nuestros sueños se hagan realidad.

Reflexiona sobre ti y tu vida. Observa cómo te estás comportando. Por ejemplo, cuando compras algo o cuando inviertes en algo, te puedes estar comportando con mentalidad de pobre sin darte cuenta.

Observa cómo ha sido el comportamiento de tu familia con respecto a la prosperidad. La familia es la clave de muchas cosas. Por ejemplo: Si hay un familiar (papá, mamá, tíos, abuelos, etc.) que no consiguió el negocio o trabajo perfecto, honra a esa persona dentro de tu grupo familiar. Observa si hay casos de estafas, pérdidas de fortuna, etc. Esos abusos, sin querer, podemos estarlos replicando en nuestra vida y en nuestras acciones. Reconozcamos, agradezcamos y honremos esos familiares y esos sucesos, para que no se sigan repitiendo de generación en generación. Hay muchos procesos que podemos estar trayendo de forma familiar.  Si somos agradecidos y honrados, dejaremos de repetir cualquiera de esas historias, creencias o patrones.

Definición de prosperidad.

Riqueza y prosperidad son dos cosas con las que debemos mantener un equilibrio. Muchos son ricos pero pobres de alma y espíritu. Hay que conectarse con la riqueza en su totalidad. Que seamos prósperos en salud, en amistades, en relaciones, en espiritualidad, etc.

Por otro lado, si deseas ser próspero debes saber exactamente qué es lo que quieres. Para tener buenos resultados, debemos estar entregando una buena energía al Universo de nuestra parte. A veces el Universo no nos está entendiendo. Debemos estar trabajando desde la pasión, la entrega y la constancia, pero disfrutando lo que hacemos. Hagamos cosas que nos llenen desde la pasión y que podamos recibir una retribución económica por ello. Si trabajamos sólo por dinero, realmente no estamos disfrutando lo que la vida nos ofrece. Por tanto, no solo pidamos prosperidad, debemos crear esa energía a nuestro alrededor. Cree en ti, y ábrete a esa prosperidad que te mereces. Eso sí, sé disciplinado y planificado. Sé un soñador pero con acción.

Cuando anhelamos cosas en nuestra vida, debemos hacer una especie de mapa de sueños o deseos. Es importante mantener nuestro sueño muy presente, pero ejecutando acciones que nos ayuden a convertirlo en realidad. Coloca acción a tus sueños. Eso nos ayudará a creer más en nosotros y a tener la valentía para cumplir nuestras metas.

Definición de pobreza.

La pobreza es no creer en nosotros mismos, es no creer en nuestra esencia. Hay abundancia de dinero, salud, amor, espiritualidad,… está ahí, solo debemos verlo y aceptarlo. La clave está en reconocer que todo está ahí a nuestra disposición.

Pobreza es vivir pensando con escasez. Somos libres sólo cuando permitimos que las cosas fluyan a través de nosotros y cuando sabemos que la riqueza interna está dentro de nosotros.

El dinero no es malo. Es problema surge cuando creemos que él nos puede resolver la vida. Esta es una creencia no saludable. Debemos tener presente algo: Mi vida la resuelvo yo, y no el dinero. El dinero es una extensión de mi vida, que me sirve para sustentar ciertas cosas, pero no me resuelve la vida. Cuando conectamos con la abundancia del Universo, incluimos el dinero.

Para lograr algo que deseamos no tenemos por qué sufrir ni sacrificarnos, ya que somos abundancia. OJO: con confundamos esto con caer en el “ego”. Son dos cosas diferentes. La riqueza es sinónimo de creación.

A lo largo de nuestra vida escuchamos y hacemos decretos o afirmaciones, algunos positivos y otros no. Tengamos cuidado con lo que decretamos, porque son poderosos y se hacen realidad. Evitemos aquellos que nos hacen daño. Cancelemos todos aquellos decretos que no nos apoyan, que nos limitan, que no nos permiten crear y crecer.

Por ejemplo, existen 3 decretos que activan la carencia o pobreza y son: “no puedo”, “no tengo” y “no soy suficiente”. Si queremos activar la prosperidad y la abundancia, vamos a cambiarlos por: “SI PUEDO”, “SI TENGO” y “SI SOY SUFICIENTE”. Estos son decretos o afirmaciones que nos empoderan y llenan de optimismo.

El dinero permite manifestar lo que quiero ser y hacer. El dinero amplifica lo que somos. Da igual la cantidad de dinero que tengamos, el tema radica en quiénes somos en esencia. Se trata de nuestra riqueza interior. Por ejemplo: por qué nos asustan las deudas, cuán generosos somos con quienes nos rodean, quiénes somos como personas, cómo queremos expandir nuestro legado y riqueza al mundo. El dinero está para expandirlo y multiplicarlo.

A fin de cuentas, el dinero es energía. Cuando dejamos de pensar en el dinero, es cuando obtenemos una libertad financiera verdadera. Cuando pensemos en el dinero como si fuese aire, nunca nos faltará. Si activo mi frecuencia del dinero, el dinero aparece. La riqueza no consiste en tener dinero, sino en saber crear esa frecuencia o energía en nuestra vida.

La riqueza en nuestras vidas es directamente proporcional a la felicidad, el amor por nuestras deudas, tener hábitos de riqueza y saber que todo se crea dos veces. Veamos esto con más detalle.

¿Cómo activar la energía de la prosperidad y la riqueza?

Anteriormente, decíamos que el dinero es energía y que es una extensión de nosotros mismos. Existen 4 cosas fundamentales para que activemos esta energía en nuestra vida:

  1. Sintonízate con la frecuencia de la felicidad. Esta es la emoción que nos permite manifestar dinero de manera ilimitada. Sube la frecuencia vibratoria, cambiando el pensamiento que tenemos, pero relacionándolo con el tema. Es decir, no estamos buscando una distracción con algo que no tiene nada que ver. De esa manera el asunto que nos molesta o perturba va a dejar de estar ahí. La riqueza vibra en la misma sintonía que la felicidad, y la felicidad es una vibración basada en el amor.
  2. Ama tus deudas. Recuerda y conecta con el motivo que nos llevó a tener esa deuda. Ejemplo: una casa, un vehículo, un viaje,… Procura no angustiarte por las deudas. Al contrario, conecta con el agradecimiento, el amor y la felicidad. Conecta con esa energía positiva que la originó.
  3. Usa, reconoce y activa hábitos de riqueza. Por ejemplo: da lo mejor de ti en todo momento. Cuando das lo mejor de ti, todas las cosas que anhelas llegan a ti.
  4. Tu realidad se crea dos veces: primero en tu mente (cuando la imaginamos) y luego cuando la vivimos. Cuando realmente estamos sintonizados con ella, los recursos llegan a ti y se hacen realidad. Primero se forma en el plano invisible para luego traerlo a lo visible.

Acabemos con la mentalidad de escasez. Desde el miedo lo llamamos ahorrar. Es decir, hablemos de ahorrar para invertir, y no en ahorrar por si acaso no hay el día de mañana. Toma conexión plena en lo que eres y hacia dónde quieres ir. No tengas miedo. Sentir miedo nos puede estar atrayendo circunstancias de limitación en nuestra vida y que no nos permitan lograr lo que deseamos. Lo que vivimos hoy, fue una semilla que sembramos en el pasado. Por eso es importante que observes cada una de tus acciones.

Existe una ley muy poderosa, llamada la Ley de Atracción. Esta ley dice que somos creadores universales. Que estamos formados por átomos con energía capaz de crear.

Para atraer o crear algo en nuestra vida debe existir una coherencia y una conexión entre cuatro herramientas claves:

  1. Nuestros pensamientos
  2. Nuestras palabras
  3. Nuestras emociones, y
  4. Nuestras acciones

Cuando dirigimos estas cuatro cosas en una misma dirección, es cuando somos capaces de crear. Por ello, es tan importante que observemos en qué estamos pensando, cómo nos expresamos y cómo nos sentimos. Muchas veces y de manera subconsciente van en sentido opuesto a nuestros sueños y acciones. Es aquí cuando podemos sentir que por más que trabajamos en conseguir algo, no lo logramos. Nos estamos auto-saboteando y sin darnos cuenta.

Elimina todos esos pensamientos que no te aportan nada y que te alejan de tus metas. Desaprende aquellas viejas creencias que, cuando niño eran necesarias para tu sobrevivencia, pero que de adulto te limitan y restan.

Desocupemos la mente de aquello que nos sobra para que podamos sintonizar con nuevos pensamientos y emociones. Para que podamos crear y atraer lo que deseamos desde el plano invisible, al plano visible o tangible. Todos deseamos cosas diferentes. Todos tenemos misiones de vida diferente. El universo es lo suficientemente abundante para cubrirnos a todos y más.

Tips para conectar con la prosperidad.

Algo que sirve de mucha utilidad es hacer afirmaciones o decretos. Por ejemplo: “mis sueños se cumplen de manera fácil y fluida”, “la abundancia es una constante en mi vida”, etc. Como te explicaba anteriormente, los decretos o afirmaciones son una herramienta muy poderosa que nos pueden acercar a nuestras metas. Utilicémosla a nuestro favor.

El Feng Shui dice que para activar nuestra energía de prosperidad, es muy importante colocar en nuestro entorno objetos que simulen abundancia. También la manera en cómo te vistes y arreglas, cuál es tu actitud cuando sales a comprar, etc. Si quieres prosperidad en tu vida, debes comportarte como una persona próspera y rodearte de un ambiente que irradie esa energía.

El agradecimiento es otra herramienta muy poderosa. Agradece lo bueno, agradece lo malo. Agradece siempre. Cuando decimos gracias al Universo, éste nos llena de abundancia. El agradecimiento es una de las energías más poderosas del Universo. Si eres agradecido, el Universo te seguirá dando motivos para agradecer.

Mantente alejado de la crítica, la queja o los juicios. No te mantengas en la añoranza de lo que los demás tienen y tú no. Has un alto y toma consciencia de qué estás sembrando en favor de la prosperidad. Siembra luz en tu vida, y eso es lo que cosecharás en el futuro. Si quieres abrirle la puerta a la prosperidad deja de juzgar a otra personas y aprende a reconocer el valor de cada quien. No puedes crecer si odias y envidias a quienes te pueden estar superando en un momento dado. Al contrario, aprende de ellos y tómalos como una fuente de inspiración. Esas personas han trabajado duro, han tenido constancia y disciplina, y pueden servirte de inspiración en tu vida. Lo importante es cómo te encuentras tú en este momento. Ábrete a un despertar de consciencia, para no seguir en la misma fórmula; fórmula que hasta ahora no te ha dado los resultados que deseas. Vamos a abrir la puerta de la prosperidad, pero con consciencia, con una nueva fórmula. Vamos a comenzar a ordenar nuestra mente para atraer la abundancia que queremos a nuestra vida.

Para cambiar una mentalidad de pobreza, debemos tener siempre presente el valor de la honestidad. Esto tiene que ver cuando nosotros queremos tener una actitud de “listo o vivo” ante ciertas situaciones o personas. Cuando queremos ganar ciertas cosas “de manera fácil”, el universo nos lo quita por otro lado. Tomemos consciencia de cómo están nuestras negociaciones. No queramos pasarnos de listos o vivos en temas de dinero. Por mucho dinero que puedas estar obteniendo en ciertas circunstancias de tu vida, el Universo te las quitará en otros aspectos, por ejemplo, en la salud. Por ello es importante, obrar de manera honesta con uno mismo y con los demás.

Hacer siempre el bien. Cuando hacemos el bien a nuestros semejantes y al Universo, éste conspira a nuestro favor. Es la ley de causa y efecto, del Yin y el Yang. Por eso cada acción y cada obra que hacemos a favor del Universo (y de otros), nos lleva a puertas que no imaginábamos ver. A veces en las peores circunstancias es cuando se abren mil puertas. Ante cada fracaso o cada experiencia negativa, tómalo como un aprendizaje. En esos casos el Universo nos está preparando para algo mucho mejor.

Debemos dar un voto de confianza a la vida. En la medida que confiemos en el Universo, éste nos seguirá dando motivos para confiar. A veces podemos ser tan desconfiados que se pueden estar cayendo negocios o proyectos. El motivo es que podemos tener en nuestro subconsciente, creencias de que nos van a robar o a estafar. Si esta es la energía que no nos permite conectar con ese proyecto o negocio, es porque hay algo de esa energía también dentro de nosotros. Por ello, antes de iniciar algún proyecto, si observas que puede haber alguna energía dentro de ti de abuso, mentira, robo o estafa, saca esa energía; saca ese miedo. El mundo se maneja en dos energías básicas: el miedo o el amor, ¿en cuál vibras tú o en cuál quieres estar? El Universo es transformación, siempre han existido estas dos energías, está en ti decidir en cuál bando quieres estar. Vamos, anímate, ¡transforma el miedo en amor!

Busca la luz en medio de la oscuridad. En esos momentos que sentimos que ya no podemos más y que pensamos que ya todo se acabó, es cuando más cerca estamos de conseguir nuestros sueños y nuestros proyectos, cualquiera que sea. Ahí es cuando más cerca estamos de conectar con la abundancia que hay dentro de nosotros. Todo está en nuestra mente. Llegó el momento de transformar esa mente y elevar nuestra consciencia. Sube el ánimo. No sigas vibrando desde el fracaso. Conviértete en un ser próspero y abundante. Aléjate de personas que conecten con la pobreza. Rodéate de personas que te ayuden a conectarte con la autoestima y buena vibra que hay en ti.

Dicen que a veces es necesario tener la cuenta en cero para poder conectar con la verdadera abundancia. Conectemos con la abundancia que hay en nuestra mente superior. Una mente llena de infinitas posibilidades.