El Yin y Yang: definición y significado

Definición y significado del Yin y Yang

El Yin y Yang es un principio de la filosofía china, específicamente del taoísmo, que establece la presencia de dos fuerzas fundamentales en todo lo existente en el Universo. La filosofía china se resume en: Yin, Yang y Tao.

El Yin significa la “ausencia de claridad” y está representado por el frío, la oscuridad, la pasividad, la flexibilidad, la fragilidad, la lentitud, el color blanco. Corresponde al lado derecho del cuerpo humano, está vinculado al sexo femenino, y a los números pares.

El Yang significa “la claridad del sol” y está representado por el calor, la claridad, la actividad, la dureza, la solidez, la rapidez, el color negro. Corresponde al lado izquierdo del cuerpo humano, está vinculado al sexo masculino, y a los números impares.

Estas dos fuerzas son opuestas y complementarias y forman parte de un todo. El equilibrio de las mismas es lo que genera un equilibrio en toda la existencia, denominada Tao en la filosofía china. Es decir, es la armonía de lo contrario.

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El Tao está representado por un círculo dividido en dos partes iguales: una negra (el Yin) y otra blanca (el Yang). Dentro de cada una de esas partes hay un círculo pequeño de color contrario. Esto simboliza el Yin contenido en el Yang y el Yang contenido en el Yin.

El Yin y Yang y la salud.

La medicina occidental posee y aporta complejos conocimientos de la anatomía humana y de su química y bioquímica, llegando inclusive a niveles microscópicos. Sin embargo, poco conoce de lo que realmente la hace funcionar.

Es la medicina oriental la que ha estudiado e investigado más en esta materia, hasta llegar a considerar esa energía vital como uno de los fundamentos básicos del pensamiento chino. Esa energía vital es llamada por los chinos el “Chi”, por los japoneses el “Ki” y por los hindúes el “Prana”.

La energía que fluye en el organismo es la responsable de la vida y de su estado de salud. Este fluido está formado por dos fuerzas opuestas y complementarias: el Yin y el Yang. Estas fuerzas están mezcladas en proporciones exactas, que varían de acuerdo a la región del cuerpo. Cuando esta proporción se ve alterada, es cuando aparece la enfermedad.

Es por lo antes explicado que la medicina oriental define salud como “la presencia de equilibrio energético en el organismo” y, enfermedad como “la ausencia de armonía en la distribución de la energía en el organismo”. Cuando un meridiano bilateral (Yin o Yang) funciona de manera desequilibrada en relación con el otro, se produce un exceso de energía de un lado del cuerpo y un déficit del otro, generando lo que conocemos como enfermedad.

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